La gente de Pamplona de la Hermandad de Navarra, Manolo, Begoña.... las Anas, Delias, etc, etc...
El ambiente de los Humbertos tampoco voy a olvidarlo, ni tampoco mencionar nuestro lugar de encuentro favorito, La Cantina, en Cintruénigo, donde no nos acordábamos de volver a casa hasta que no veíamos el sol, y donde se cocinaron "unos cuantos revuletos de champiñones" como dice mi amigo Jósean, y alguna que otra historia de amor, de esas que al final no acaban bien, pero que fueron bonitas mientras duraron....
Tampoco voy a olvidarme de quienes fueron fundamentales en dar colorido y belleza con sus caballos durante todos esos años, a Jose Mari, Carmen, Eduardo y Cristina, e incluso a Palmira y Cilín, cuya presencia se hubiese echado de menos en los preparativos previos a la salida de los Rocios, ya que Jose Mari, hace muy bien su labor como Alcalde de Carretas y se han molestado desde el principio en organizar todo el tema de los caballistas que participaban; con ésta familia también he vivido momentos bonitos y les tengo un aprecio especial.
A través de las fotografias con las que voy a acompañar a éstos recuerdos, espero que aprecieis
un poquito, todas las vivencias que compartimos.
No tienen orden cronológico, pertenecen a fiestas, actuaciones, rocios de Fitero, Rocios de Rada, y un largo etc de momentos.
A pesar de que la relación entre todas las personas que he nombrado, ya no sea como en aquel entonces, los recuerdos para mi de los buenos momentos permanecen intactos; no se puede volver atrás, para bien, ni para mal, ha habido aciertos por parte de todos y también fallos, y aunque las cosas no tenen porque volver a ser iguales, espero que algún dia sean mejores.